Las revelaciones del inventario global desarrollado por investigadores del Reino Unido y publicado en la revista Nature.
- Cómo se hizo y cuáles son las claves que aporta al debate en relación con el tratado mundial sobre plásticos.
9 de septiembre de 2024. En la actualidad, se producen más cantidades de plásticos que acero y aluminio a nivel global, porque son considerados materiales versátiles, durables e implican menores costos. Sin embargo, su uso está provocando un problema ambiental cada vez mayor.
Tres investigadores de la Facultad de Ingeniería Civil de la Universidad de Leeds, en el Reino Unido, consiguieron hacer el inventario más exhaustivo de la contaminación causada por los llamados macroplásticos en el mundo, que son los fragmentos de plástico visibles a simple vista, generalmente con un tamaño mayor a 5 milímetros.
Esos macroplásticos son el resultado de productos desechables de plástico como botellas, bolsas, empaques y otros artículos que se fragmentan en el ambiente. Su presencia representa una grave amenaza para la fauna marina, que puede ingerirlos o quedar atrapada en ellos y causarles lesiones o incluso la muerte.
Además, ese tipo de desechos pueden deteriorarse aún más en microplásticos, una situación que complica su eliminación y aumenta los riesgos para los ecosistemas.
El inventario es parte de un estudio que fue publicado en la revista Nature y fue realizado por Joshua Cottom, Ed Cook y Costas Velis, quienes se basaron en mediciones tomadas a nivel local alrededor del mundo.
En diálogo con Infobae por correo electrónico, el doctor Velis destacó un hallazgo de la investigación que dio lugar al inventario.
“La diferencia básica es la provisión de infraestructura y servicios de gestión de residuos y recursos en el Norte Global que son más confiables y protegen el medio ambiente. Mientras que la mayoría de los 1.200 millones de personas que no tienen acceso a la recolección de residuos sólidos viven en el Sur Global y no tienen otra opción”, expresó.
Qué implican los resultados del estudio hoy
Los resultados llegan en un momento en el que la problemática de los plásticos está en la agenda de Naciones Unidas, ya que se está negociando un tratado mundial vinculante sobre los plásticos.
El nuevo inventario podría respaldar la adopción de políticas destinadas a reducir las emisiones de plástico. “Al igual que ocurre con los inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero o de mercurio, esta base de referencia permitiría una distribución más racional de la ayuda exterior al desarrollo”, señalaron los autores.
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También, contar con el inventario permitiría:
- Que los responsables políticos con escasos recursos elaboren estrategias, planes de acción y objetivos nacionales y subnacionales especializados basados en evidencia.
- Crearía una sólida base probatoria para la reorganización de los sistemas de materiales en los que se han centrado las propuestas y negociaciones del Tratado sobre los plásticos.
En el inventario se incluyó cualquier material que haya sido contenido previamente y luego liberado al ambiente sin control, abarcando tanto “desechos grandes” -como partículas mayores de 5 milímetros-, como materiales que han sido incinerados en incendios no controlados.
Cómo se hizo la investigación
Los investigadores empezaron con la recolección de datos sobre prácticas de manejo de desechos plásticos en países de bajos, medianos y altos ingresos. Pero esa información inicial solo cubría áreas comprendidas por el 12% de la población global.
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Para ampliar la cobertura, los investigadores usaron la metodología de “aprendizaje automático” (“machine learning”) y modelos que describen cómo los plásticos fluyen a través de las sociedades. De este modo, lograron estimaciones de emisiones plásticas para unos 50.000 municipios y cinco fuentes clave: desechos no recolectados, desperdicios, sistemas de recolección de desechos, disposición no controlada y productos rechazados del proceso de reciclaje.
Asimismo, calcularon que se vierten al ambiente 52,1 millones de toneladas métricas al año de residuos macroplásticos. Dentro de ese total, el 57% son residuos quemados a cielo abierto y el 43% no quemados.
El origen de la basura
Uno de los hallazgos más relevantes de la investigación fue que el vertido de basura es la mayor categoría de emisiones plásticas en los países de altos ingresos. Esto sugiere que los esfuerzos locales e individuales para reducir los residuos pueden disminuir significativamente los efectos perjudiciales de la contaminación plástica en regiones como Europa y América del Norte, señaló Matthew MacLeod, del Departamento de Ciencia Ambiental, de la Universidad de Estocolmo, en Suecia, en otro artículo con perspectiva en la revista Nature.
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Por el contrario, los desechos no recolectados son la principal fuente de emisiones en los países de medianos y bajos ingresos. Eso visibiliza la necesidad de que se realicen acciones regionales y nacionales para mejorar la gestión de residuos.
A través del inventario, “los investigadores del Reino Unido han informado que en América Latina la situación es mejor que en Asia meridional y Asia sudoriental. Pero es peor que en Asia oriental (China, Japón, Corea del Sur), Europa y America del Norte”, comentó a Infobae María Belén Alfonso, bióloga y profesora asociada del Centro de Estudios del Plástico Oceánico, un instituto satélite de la Universidad de Kyushu de Japón en Tailandia.
“Tirar basura es la mayor fuente de emisiones de macroplásticos en el Norte Global, mientras que los residuos no recogidos son la fuente de emisiones dominante en todo el Sur Global. Esto dice mucho sobre que la falta de infraestructura, que sería el mayor problema en países de América Latina, y no tanto los malos hábitos como en el Norte”, destacó la doctora Alfonso. Además, el inventario establece una base que es necesaria para identificar tendencias futuras en emisiones plásticas a escala mundial.
En qué está el debate por el tratado mundial de plásticos
El 25 de noviembre próximo, un comité de las Naciones Unidas se reunirá en Busan, Corea del Sur, para continuar desarrollando un tratado para reducir la contaminación plástica.
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Las negociaciones se centrarán en la contaminación asociada a todo el ciclo de vida de los plásticos, incluyendo su diseño, producción, uso y eliminación. Aún hay algunos interesados de la industria y países que intentan limitar el alcance del tratado solo a la gestión de desechos plásticos.
Pero hay grupos de científicos y organizaciones ambientalistas que abogan por extender más el tratado, incluyendo metas para reducir la producción y el consumo de plásticos vírgenes derivados de combustibles fósiles. El inventario muestra que el tratado debería abarcar todas las diferentes etapas de los plásticos.
De acuerdo con McLeod: “Una conclusión que se desprende naturalmente del inventario de Cottom y sus coautores es, por tanto, que es improbable que la gestión de residuos constituya por sí sola una respuesta segura y eficaz al problema de la contaminación por plásticos. Esto significa que fijar objetivos para limitar la producción y el consumo de plástico virgen producido a partir de materias primas fósiles es la única estrategia racional para atajar la contaminación por plásticos en el ambiente global”.
En tanto, en la perspectiva de la doctora Alfonso, “el inventario suma mucho para las discusiones en torno al tratado global sobre contaminación plástica, principalmente sobre cuáles son las áreas más vulnerables y los principales motivos”.
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