Un salvavidas es genéricamente un artefacto que puede preservar la vida en una emergencia. Puede ser una inyección en un herido. Puede ser un chaleco antibala en un tiroteo. O un cinturón de seguridad en un auto. O un tronco en el medio de un río.
En náutica por costumbre referimos a los salvavidas como los chalecos o roscas. No son los únicos, pero entendemos que son los más prácticos y conocidos.
Por Jorge “Bocha” Tagliero
ES CIERTO???? La realidad es que el mejor salvavidas es el que lo ayude a mantenerse flotando y respirando por más tiempo dentro del agua.
Si es posible elegir antes de necesitarlo, se puede seleccionar una amplia gama de colores, calidades y modelos para satisfacer diferentes gustos y necesidades, especialmente en una tienda del ramo. Después de necesitarlo, solo se puede elegir entre lo que encuentre flotando (si es de día), o entre los que estén DISPONIBLES en la embarcación.
Una cosa es zambullirse en una pileta en verano, y muy distinto caerse al mar de noche o en invierno. En esos casos, cualquier cosa que encuentre flotando cerca podrá ser un salvavidas, y sumergido con los ojos a nivel del agua no se podrá ver muy lejos, Aun así quien sabe si se alcanza.
Si alguna vez nadó en el mar recordará la limitada visión que se tiene. De allí la importancia de tener un silbato para que lo escuchen y puedan localizarlo.
Lo que probablemente encuentre serán maderas, ropas, botellas, una conservadora, un colchón, chalecos… Un tanque de nafta, aunque lleno tendrá un poco de flotación y nos dará la oportunidad de vaciarlo. Es probable que encuentre una rosca o salvavidas circular, que le permitirá asirse mas cómodamente mientras espera ayuda.
Pero siempre dependerá de lo que encuentre. Y si tuviera la gran suerte de encontrar un chaleco salvavidas… dudamos que pueda colocárselo dentro del agua, aunque siempre podrá abrazarlo.
A diferencia de un buque como la película Titanic, donde los protagonistas tenían tiempo de terminar de cenar y guardar sus joyas, una caída al agua no da tiempo para búsquedas.
Es por eso que un chaleco salvavidas debe estar colocado antes de la emergencia. Las elementales reglas no escritas de seguridad indican que solo un tonto saldría a navegar si sabe que va a tener un accidente. Pero aunque no hay tontos (?), hay estadísticas. Lo único que tienen en común TODOS los accidentes, ya sea en autos, aviones o embarcaciones es que son imprevistos…
Por eso es recomendable que cuando compre un chaleco se lo pruebe en diferentes posiciones. Sentado y parado. Debe ser confortable, ajustarse el cuerpo y no salirse por la cabeza cuando se levantan los brazos. Elija el modelo que más se adapta a la actividad, ya que es distinto un chaleco de ski que uno de pesca. Pueden tener la misma flotación pero el diseño es diferente, y lo que importa es que este puesto.
Existe un viejo dicho:
“EL MEJOR SALVAVIDAS SOLO SIRVE SÍ ESTA PUESTO”.
Un buen chaleco seco bien guardado en la sentina, aunque este bordado con letras de oro, valdrá menos que un tronco flotando cerca después de una caída.
Cuando este a bordo, use el chaleco. Cuanto más confortable sea, lo podrá usar Ud. por más tiempo. Especialmente los niños. La seguridad de los suyos es una tranquilidad adicional que le permitirán disfrutar mas del paseo.
Y recuerde que si no usa el chaleco que eligió, no le sirve.
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