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Un llamado de atención a propósito del accidente mortal ocurrido días pasados en Miami.
1 de agosto de 2025. Aunque el hecho ocurrió en otra jurisdicción y bajo normativas distintas, lo sucedido en Miami es una señal de alerta que debemos saber interpretar aquí, en nuestro Delta y en todas las aguas donde navegamos con embarcaciones de diversa índole.
Las circunstancias que rodearon el accidente evidencian posibles omisiones y errores que pueden repetirse si no se toman medidas enfocadas en la prevención y la seguridad.
Las primeras investigaciones indican una cadena de factores críticos:
- la posible distracción de la instructora,
- la falta de comunicación y visibilidad entre embarcaciones y
- la circulación de un remolcador de gran porte en una zona donde se realizaban actividades recreativas con embarcaciones pequeñas.
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Estos elementos invitan a revisar con rigor la adecuación y el cumplimento de las normas de navegación, así como la supervisión efectiva de las áreas de práctica.
En nuestro Delta, convivimos diariamente con una gran variedad de embarcaciones, desde veleros hasta lanchas rápidas y grandes botes de carga o turismo.
Por ello, debemos tomar esta tragedia como un llamado urgente a la acción: reforzar la regulación existente, mejorar la capacitación de todos los navegantes, y establecer protocolos claros que garanticen la seguridad y la convivencia responsable entre embarcaciones de diferentes tipos y tamaños.
Además, es vital que las actividades recreativas y educativas dirigidas a niños y jóvenes cuenten con una supervisión estricta y personal altamente entrenado, para evitar que errores humanos o deficiencias en la comunicación se traduzcan en consecuencias irreparables.
En memoria de Mila y de todas las víctimas se requiere un compromiso colectivo para cuidar y proteger la vida en el agua, aprendiendo de los errores y velando por que se implementen medidas preventivas eficaces.
La seguridad náutica debe estar siempre por encima de cualquier otro interés.
- Fuente: Héctor Guillermo Vidal Albarracín, Carta de Lectores, La Nación
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