Un barco hecho con basura marina y sandalias recicladas.
En medio del impulso creciente de la lucha contra la contaminación por plásticos, se presentó el 15 de septiembre el primer prototipo de barco hecho con plástico 100% reciclado. El proyecto, llamado Flipflopi, usó miles de sandalias (flip-flops) reutlizadas y plástico recolectado en limpiezas de playas a lo largo de las costas de Kenia.
Después de completar algunos viajes en el mar, Flipflopi encabezará una innovadora expedición de 500 km desde la isla de Lamu, en Kenia, hasta el archipiélago de Zanzíbar, en Tanzania. A principios de 2019, la tripulación visitará escuelas, comunidades y a funcionarios de gobierno para compartirles mensajes sobre cómo reducir la contaminación por plásticos y contribuir a la conservación del medio ambiente.
“El Proyecto Flipflopi tiene como objetivo fomentar un cambio de comportamiento de una forma positiva. Queremos provocar sonrisas en un primer momento y luego compartir el mensaje de que los plásticos de un solo uso no tienen sentido”, dijo Ben Morison, fundador del Proyecto Flipflopi. “Para crear el navío Flipflopi usamos solo recursos locales disponibles y tecnología básica, lo que permite copiar nuestras técnicas e ideas sin ningún impedimento. Esperamos que las personas de todo el mundo se inspiren en nuestro hermoso bote multicolor y encuentren sus propias maneras de reutilizar los plásticos ya usados”.
“Hoy nos sentimos orgullosos de ser una guía para el mundo y sus habitantes, ahora que enfrentamos grandes retos para la conservación de nuestros océanos. Felicito a mi equipo por su profesionalismo en esta inusual y desafiante misión, y extiendo mi gratitud a las personas de todo el mundo que contribuyeron a que zarpara el primer dhow de plástico reciclado del mundo”, dijo Ali Skanda, el constructor de Flipflopi.
Sobre Flipflopi
El proyecto Flipflopi fue fundado por Ben Morison en 2016 después de que Morison presenciara las impactantes cantidades de plástico que llegaban a las playas de Kenia, donde pasó gran parte de su infancia. Morison vio la oportunidad de crear algo visualmente atractivo y divertido que mostrara el impacto de la basura marina. Al utilizar solo recursos disponibles a nivel local y tecnología básica en la creación del barco Flipflopi, el proyecto ha podido presentar soluciones replicables en otras comunidades.
Fuente: ONU Medio Ambiente
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