En la cima
Raúl Peñéñory, socio de AICACYP, junto a seis amigos nos escribieron y nos contaron esta hermosa expedición realizada tiempo atrás al volcán ubicado en la Provincia de Catamarca.
Nuestra Cordillera de los Andes nos brinda numerosas posibilidades de ascensión en sus diferentes cerros. Cerros que se desarrollan en territorio Argentino por miles de kilómetros comenzando en las montañas de la Puna jujeño-salteña hasta los macizos de piedra de la Provincia de Santa Cruz.
Hay alternativas para todos, para los que quieren hacer un simple trekking por montañas de no más de 3000 metros de altura donde no es necesaria la aclimatación, hasta los que prefieren intentar montañas más altas como el Coloso de América, el Aconcagüa que con sus 6972 mts. requiere de un proceso previo de preparación física importante y no menos de 15 días de excursión.
En diciembre pasado, quien escribe esta nota, Raúl Peñéñory, propietario del comercio Buen Pique de la ciudad de Córdoba con un grupo de seis amigos, decidimos partir hacia los Andes catamarqueños con el propósito de ascender al Volcán San Francisco de 6043 de altura.
Partimos los siete en tres vehículos desde la Ciudad de Córdoba el 4 de Diciembre a las 6 de la mañana rumbo a la localidad de Fiambalá en la Provincia de Catamarca. Previo dos paradas para cargar combustible, llegamos a las 14 hs. justo para almorzar, luego de recorrer 670 km.
Recomendamos cargar combustible en la localidad de Tinogasta, porque el que se consigue en Fiambalá no siempre es de buena calidad, además es importante llevar un bidón de 20 lts. de combustible extra, para viajar con toda tranquilidad, dado que solamente en caso de urgencia, en La Gruta es posible conseguir reaprovisionamiento a precios muy superiores a lo normal.
Fiambalá es una pequeña localidad turística, famosa por sus termas que son recomendadas especialmente en invierno. Esta localidad desde hace un par de años es conocida porque el Rally Dakar tiene un especial por las dunas cercanas y es paso obligado por toda la caravana de vehículos.
Luego del almuerzo seguimos viaje y desde allí comenzamos el ascenso por un camino fascinante, todo bordeado de montañas de diferentes colores que delatan la presencia de diversos minerales y con raras formas que la lluvia y los vientos modelaron durante miles de años.
Que maravilla para nuestros ojos y que lástima que a pesar de todos nuestros esfuerzos las imágenes de nuestras cámaras fotográficas no se acercan a la realidad.
Fuimos subiendo bordeando el Río Chaschuil que corre por un cañón que se conoce como La Angostura y que se extiende por aproximadamente 20 km. En todo el recorrido desde Fiambalá hasta el Paso de San Francisco, hay 6 refugios de material de aproximadamente 4 x 5 mts, con un hogar y un teléfono de emergencias, donde uno puede parar a pasar la noche. Estos son muy importantes para hacer un alto en el camino y ayudar a la aclimatación ascendiendo de a poco cada día.
Desde Fiambalá salimos con 1550 msnm y 90 km. después y luego de 1 hora 10m. de viaje llegamos a Pastos Largos con una altura de 3285 msnm. En éste lugar hay una construcción de adobe con tres habitaciones y techo de chapa que se utiliza para acampar, pero está en estado de total abandono, por lo que decidimos seguir hasta Cortadera distante unos 11 km. y ubicada a 3370 msnm donde nos alojamos y pasamos nuestra primera noche. Allí se encuentra la Hostería de Turismo con todo lo necesario para alojarse confortablemente. Una vez acomodados, preparamos nuestros equipos de pesca y caminamos 100 mts. hasta el río Chaschuil y pescamos unas truchas que nos sirvieron para la cena. El permiso de pesca se obtiene en la Dirección de Ambiente, situado a 8 km saliendo de Fiambalá.
El domingo 5 permanecimos toda la mañana en Cortadera, haciendo pequeñas caminatas y aprovechando para sacar fotos de los pájaros y flamencos que se encuentran en la laguna situada al frente de la hostería. Almorzamos y después de las 14 hs. continuamos camino. Nuestra idea era llegar a La Gruta a 4023 msnm y volver a dormir a Cortadera, pero ante la escases de combustible para hacer los 160 km que implicaba la ida y vuelta, decidimos no volver.
Hicimos varias paradas en los distintos refugios y realizamos caminatas por los alrededores para ir acostumbrando nuestro cuerpo a la altura respirando el nuevo aire, pero sin demasiadas exigencias.
Sabíamos que del trabajo de los primeros días dependía gran parte del éxito de la expedición.
(Tan es así que otras personas que estaban haciendo un viaje similar al nuestro fueron de Santa Fé directamente a la Gruta y a la noche tuvieron que volverse por lo afectado que estaban por la altura y otros integrantes de nuestro grupo que, siguieron desde La Gruta hasta el Paso de San Francisco (4753 msnm) y desde allí caminaron hasta los 5100 mts. y volvieron, no pudieron hacer una aclimatación correcta y tuvieron que desertar el último día.)
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A media tarde y luego de recorrer desde la ciudad de Córdoba 854 km, llegamos al puesto de gendarmería de La Gruta y a nuestro alojamiento durante los próximos 5 días. Allí están además del puesto de aduana, el Albergue de Vialidad Provincial que también puede proveer combustible y el obrador de Vialidad Nacional que es quien mantiene el asfalto de la RN 60 que venimos recorriendo desde Córdoba.
Para nuestra sorpresa el albergue con una capacidad para 30 personas estaba todo cubierto porque se encontraba un grupo de 14 personas que estaba haciendo la aclimatación para subir al Cerro Ojos del Salado, segunda cumbre de América, situada en el límite de Argentina con Chile. Estaban concluyendo con la Expedición Argentina Bicentenario 2010 que consistió en ascender a la montaña más alta de cada provincia argentina y depositar una caja sellada con un legado con los sueños de los Niños de la Generación del Bicentenario hacia la del Tricentenario, para que puedan ser buscados dentro de 100 años. Ya se había hecho en Mendoza en el Aconcagüa, en Córdoba en el Champaquí, etc. El grupo estaba formado por deportistas catamarqueños y algunos invitados especiales, entre ellos Mercedes Sahores, la primer argentina en subir al monte Everest, lo que nos permitió conocer bastante de esa experiencia única relatada por una persona sencilla y muy humilde.
El Lunes 6 luego de desayunar, hicimos la ascensión al Falso Morocho que nos insumió 2 horas 15 m para llegar a la cima de 4497 metros, durante todo el recorrido tuvimos un fuerte viento que nos dificultaba la subida. En la cima estuvimos media hora y desde allí pudimos contemplar el Cerro Incahuasi y el Volcán San Francisco en toda su majestuosidad. Treinta y cinco minutos demoramos el regreso al refugio, almorzamos y dormimos la siesta, cenamos y a seguir descansando.
El martes 7 continuo la aclimatación, fuimos hasta el Paso San Francisco distante 22 km de La Gruta, donde dejamos los vehículos y caminamos desde las 11,20 hs. Durante 2 horas hasta donde se suele ubicar un campamento para intentar el ascenso en menos tiempo, pero dado que se encuentra a 5242 msnm y soplaba mucho viento, decidimos que el ascenso lo íbamos a hacer directamente desde la Gruta, preferíamos descansar bien, aunque tuviéramos que caminar dos horas mas el día de cumbre. Volvimos a los vehículos a las 15,30 y emprendimos la vuelta a La Gruta donde nos bañamos dado que el fuerte viento nos llenó de tierra por completo. Merendamos y dormimos una siesta, luego nuevamente cena y a descansar.
El miércoles 8 como respetando el Feriado Nacional, nos levantamos tarde, fuimos hasta una terma que se encuentra muy cerca de los alojamientos, caminamos por los alrededores sacando fotos a vicuñas, guanacos, flamencos y diferentes aves que habitan las lagunas cercanas a las aguas termales, luego preparamos una picada y salimos para el refugio Nro. 6 que se encuentra en la frontera (4753msnm) y allí almorzamos. Volvimos al albergue y allí nos sacamos fotos y nos despedimos del grupo que iba al Ojos del Salado dado que el Jueves nosotros partíamos muy temprano hacia la cumbre.
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El Jueves 9 de Diciembre, salimos a las 5 de la mañana del albergue luego de desayunar con mucho líquido, nos abrigamos bien dado que a las 5,45 cuando comenzamos a caminar había una temperatura de 10 grados bajo cero. Por suerte no había viento y caminábamos despacio para no agitarnos con nuestras linternas frontales. Habíamos caminado una hora aproximadamente cuando Polo (el cocinero del grupo) que venía con dolor de muelas desde el día anterior nos avisó que debido al frío y a la altura el dolor se le iba incrementado, por lo que decide volverse, y entonces Julio quien venía agitándose en demasía y le faltaba el aire, decide acompañarlo. Seguimos subiendo, salió el sol y se incrementó el viento, pasamos por la zona del Campamento Base y tomamos la diagonal que rodea el cráter del volcán desde derecha a izquierda. Como a las tres horas de comenzada la marcha, Federico que venía con problemas estomacales, decide volverse y Marcelo se vuelve acompañándolo en el regreso. A partir de allí seguimos Ricardo, Pablo y Yo, sabiendo que como éramos tres si uno se volvía lo tendríamos que hacer todos. Fuimos despacio hasta que sin darnos cuenta a las 12,30 estábamos en el punto de bifurcación hacia la cumbre este y oeste.
Luego de un breve descanso seguimos ascendiendo por un camino lleno de piedras lajas símbolo inequívoco de que ese lugar estuvo ocupado por un glaciar. Al rato encontramos los resto del Glaciar del San Francisco que en la actualidad no debe tener mas de 100 mts por 50, lo rodeamos y a las 13,50 del Jueves 9 de Diciembre del 2010 hicimos cumbre en el Volcán San Francisco de 6043 msnm, mi primer cumbre de una montaña argentina de mas de 6000 metros. Empleamos para el ascenso 8 hs. 5 minutos. La vista desde la cima es espectacular, dado que en ese sector de los Andes Catamarqueños se encuentran muchas montañas con más de 6000 metros de altura y que tienen un alto valor deportivo, por ejemplo el Incahuasi y el Ojos del Salado, el Pissis, el Bertrand, etc.
Desde hace unos cinco años cada vez es más importante el número de deportistas que se llegan a estas tierras para hacer cumbre en varios 6000.
Allí ubicamos el maletín con el libro de cumbre que se encuentra cubierto por piedras para que el viento no se los lleve y luego de hidratarnos convenientemente, a las 14,10 emprendimos el regreso con la profunda satisfacción de haber cumplido con un hito más en nuestro camino de montañista.
Después de 3,25 horas llegamos a los vehículos, donde nos estaba esperando Marcelo para darnos sus felicitaciones por haber hecho cumbre. El, que se volvió para acompañar a un compañero, a pesar de que se encontraba en inmejorables condiciones físicas, estaba muy contento con que nosotros hubiéramos hecho cumbre sin lamentarse porque él no pudiera hacerlo. Una vez mas la montaña nos da enseñanzas de compañerismo y de dejar de lado éxitos propio en pos del bienestar de los compañeros. Volvimos a La Gruta, nos abrazamos fuertemente con los que tuvieron que volverse y luego de bañarnos, cenamos y nos fuimos a descansar después de un arduo día.
El Viernes 10 de Diciembre, emprendimos el regreso hacia Fiambalá, donde teníamos previsto disfrutar de las aguas termales, pero solo visitamos el Museo de los 6000, un museo de montaña que hace referencia a las historias de los picos más altos de la provincia, dado que hacía tanto calor (mas de 40 grados) que no era recomendable ir a las termas. Almorzamos y continuamos viaje hacia Córdoba donde arribamos a las 22 hs. En total recorrimos 1870 Km en esta hermosa experiencia en tierras Catamarqueñas.
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