“El Mar nos devuelve lo que no le pertenece”
Por Dr. Aldo Galante para Revista Aire Libre.
“Médico Cirujano Cardiovascular” … de Vocación y Profesión.
“Buzo” … de Alma.
Estas dos pasiones, bastante disímiles, logré hacerlas convivir por casi 30 años!.
“Fotógrafo Submarino” … de Casualidad. Porque decidí comenzar a fotografiar, a modo de recordatorio, lo que había visto en cada inmersión.
Fue así que, con mi trabajo de Médico, logré ir fotografiando especies marinas en distintos lugares del mundo, incluyendo las de nuestro país. Podría decir que también me interesé desde muy joven por la Biología Marina, ya que admiro profundamente la gran biodiversidad que existe bajo las aguas del océano. He podido fotografiar distintas especies en 41 países del mundo, que van desde pocos milímetros de longitud hasta las de gran tamaño.
Pero en el año 2005 comencé a darme cuenta que la basura en el mar ya no era un encuentro casual y empecé a notar que, aquella basura pequeña que alguna vez me escondía entre el equipo de buceo para sacarla del agua, ya era imposible porque debería arrastrar un conteiner conmigo para poder extraerla. Debido a la gran impotencia que me produjo eso, decidí comenzar a tomar imágenes de fauna marina junto a basura cada vez que se hallaban en una misma escena. Así logre tomar, hasta el día de la fecha, miles de imágenes espontaneas (ninguna de ellas puestas adrede) y, paralelamente, comenzó mi preocupación por el medioambiente marino, que hoy no parece tener solución.
Cualquiera se preguntaría … “¿Qué hace un Cirujano Cardiovascular tocando estos temas?”. La respuesta es simple … Sólo preocupación por haber visto tanta destrucción y el deseo de intentar hacer algo como Médico y amante del mar, ya que el Mundo es nuestra casa (no la dirección que figura en el DNI) y es el único lugar habitable para el ser humano. Pero si continuamos por este camino va a dejar de serlo y, lamentablemente, ese punto de inflexión está muy cerca. Alguna vez pensé … “¿Qué sentido tiene salvar vidas humanas de a una en nuestro trabajo diario como médicos, si no nos ocupamos de salvar nuestro Planeta?”. Todo ese esfuerzo podría llegar a ser en vano, ya que los desastres ecológicos se pueden llevar la vida de cientos de miles personas en pocos minutos. Si no ponemos manos a la obra en este tema, el problema de la contaminación y de la basura marina es un punto clave en la problemática de nuestro mundo.
Gracias a todas esas imágenes submarinas relacionadas a la basura que fui tomando durante los últimos años, gané el 1° Premio a la “Mejor Galería Fotográfica” en la categoría “Denuncia Ecológica” en el CIMASUB 2018 de San Sebastián, España (“Ciclo Internacional de Cine Submarino”), donde presenté una serie de imágenes submarinas relacionadas a la basura. Cabe destacar que fue el primer año que se incorporó dicha categoría debido, justamente, al veloz avance de este problema.
Hasta acá, fue un breve resumen para explicar por qué me intereso tanto por esta problemática que, como verán al final de la Nota, es un tema de Salud Pública Internacional, del cual todos somos culpables (en mayor o menor medida). Considero que a todos los habitantes de esta Tierra debería interesarnos y preocuparnos, para así lograr algún cambio, el que depende exclusivamente de nosotros mismos como especie supuestamente inteligente.
Ahora bien, ¿qué es la Basura?.
El término “basura” se refiere a cualquier residuo inservible o a todo material no deseado y del que se tiene intención de deshacer. Esta es una definición que nos lleva a pensar que todo lo que no nos sirve a los humanos lo desechamos y, desgraciadamente, aquí comienza el gran problema en cuestión.
Sabemos muy bien que gran parte de la basura es tratada de forma adecuada, pero hay otra parte que termina en los océanos junto a seres marinos que no tienen ni idea de dónde viene ni de lo peligrosa que puede ser (como se puede ver en las imágenes).
Hace unos años escribí para la Revista Argentina de Buceo “TDF” un artículo llamado “El lado bueno de la basura” haciendo alusión a que algunos desperdicios nuestros, como las botellas o recipientes de vidrio, barcos hundidos, etc., pueden servir de protección para algunas especies marinas ante depredadores o bien los pueden utilizar como guaridas para esconderse o a modo de hogares (como se muestra en algunas imágenes). Pero todo lo que no pertenece al Mar, Ríos o Lagos es BASURA, la cual no debería estar en ningún espejo de agua natural del mundo.
El hombre, desde tiempos inmemoriales, elimina sus residuos sin tratar a las aguas que rodean sus hogares a modo de alfombra, escondiéndola bajo la misma, ya sea porque allí no se ve y/o por muchas otras causas más.
Pero en la tierra ya somos cerca de 8 mil millones de personas y seguimos tratando nuestros residuos casi de la misma manera. Imagínense toda esa masa humana alrededor del mundo que diariamente deposita los desperdicios en la puerta de sus casas o en el edificio y luego desaparece como por arte de magia de nuestra vida, obviamente, sin saber a dónde fue a parar. En muchas ciudades puede que los residuos se traten de la forma correcta pero en la mayoría de las ciudades no es tan así. Recordemos que gran parte de la población mundial vive sobre las costas que están sometidas a tormentas, huracanes, lluvias extremas y, cuando esto ocurre, todos esos residuos terminarán en los océanos.
Además, muchas poblaciones isleñas de bajos recursos económicos y educativos envían directamente lo que ya no les sirve al mar, ya que no disponen de servicios de recolección de basura y el mar es en el único lugar donde la basura “deja de verse”. De todas formas, todos somos culpables, como descubriremos en el transcurso de esta Nota. Es así que nuestras queridas aguas, y especialmente el mar, se han convertido en un gigantesco basurero que, hasta la fecha, parece ser un daño irreparable.
Las cifras que asustan
Cada año, se calcula que entre 10 y 12 millones de toneladas de basura terminan en el mar, y esa cifra seguramente continuará en aumento si no hacemos algo urgente a escala mundial. De estos residuos, casi el 90% es plástico, del cual se arroja al mar unos 200 kilos por segundo aproximadamente en todo el mundo. Éste es el material más preocupante, ya que la mayoría de las especies se ven directamente afectadas, arrojando cifras alarmantes … alrededor de 1 millón de aves marinas y unos 100.000 mamíferos marinos mueren cada año debido a ello, tanto por ingesta de plásticos o bien por quedar atrapados en ellos, según datos de la Asociación de Ambiente Europeo (AAE).
De la basura, el 70% termina en el fondo del mar y puede llegar a profundidades abisales, muy lejos de nuestra posibilidad de extracción, literalmente. Un 15% flota en aguas abiertas y otro 15% llega a las costas del planeta.
La Argentina está entre los 30 países que más contaminan los mares con residuos plásticos.
Lo advierte el primer estudio que cuantificó la cantidad mundial de desechos que llegan a los mares anualmente. En el primer lugar del ranking se encuentra China, seguida por Indonesia, Filipinas y Vietnam. Brasil se encuentra en el puesto 16, Estados Unidos en el 20 y la Argentina en el 28. El ranking lo confeccionaron Investigadores de la Universidad de Georgia y de California.
Como si la basura fuese poco, se agregó en los últimos años la tecnología y desechos químicos, fuertemente tóxicos para nuestras aguas y sus habitantes (como baterías, pilas, lámparas fluorescentes, sustancias radioactivas, ácidos, petróleo y un gran etc.), los que pueden provocar una destrucción irreversible para el medio ambiente.
Es tanta la cantidad de basura en el Océano que, debido a las corrientes marinas circulares, se han creado grandes extensiones de basura de hasta 10 metros de profundidad o más, algunas de tamaños colosales llamadas “Islas de Basura” o “Nuevos Continentes” (se puede observar las dimensiones en el gráfico n° 1). En estas “Islas de Basura” se observó que había 6 veces más cantidad de plástico que de Plancton!.
También se ha llegado a la conclusión de que, en unos pocos años, la cantidad de basura en el mar superará la cantidad de peces y de vida marina, algo que deja perplejo al más escéptico. Si el relato y las imágenes de estos seres marinos “conviviendo” con nuestra basura no nos conmueve, la historia continúa, ya que esto no es todo.
El plástico común y corriente no es biodegradable. Los pedazos de este material con el tiempo se van dividendo en trozos cada vez más pequeños formando lo que se llama “micro-plásticos” y “nano-plásticos”, o sea las partículas más pequeñas posibles de este material, que terminan disueltas en las aguas de todos los ríos y océanos del mundo. Si no se asientan como sedimento o se congelan en el casquete polar ártico, entran en la cadena alimentaria al ser consumidos por el plancton, peces que se alimentan de plancton y hasta en el agua que bebemos. Así pues, la basura acaba en nuestros platos, con probables graves consecuencias para nuestra salud, algo que todavía está en estudio.
Ya no hay un solo kilómetro cuadrado de agua de mar que esté libre de partículas de plástico!.
En la actualidad se consume, anualmente, aproximadamente 92 kg de plástico per cápita en Europa Occidental, y esta cantidad sigue aumentando. El uso mundial per cápita se sitúa en torno a los 35 kilogramos, obviamente, sin percatarnos de ello.
¿Será quizás una nueva Especialidad médica el estudio del plástico y sus consecuencias en los humanos?. Algo así como la … ¿”Plasticología”?!.
Las micro-partículas de plástico, además de encontrarse en el agua, están también en el aire y en la tierra, ya que estos tres elementos naturales van de la mano. El tiempo nos dirá qué daños nos causó o nos provocará el consumo de este material a largo plazo. Todavía nadie sabe bien su alcance, a ciencia cierta.
El problema es de tal envergadura, que en el año 2018 la Fundación del Español Urgente (Fundéu) ha elegido recientemente el término “MICROPLÁSTICO” como la palabra del año. Desgraciadamente, se habla mucho sobre esta nueva pesadilla ambiental del siglo XXI, pero la información científica todavía es escasa a nivel mundial.
Es muy probable que antes y/o después de leer éste pequeño Artículo, usted haya ingerido y/o respirado micro-plásticos sin darse cuenta alguna. Algo que, lamentablemente, es inevitable en la actualidad.
Precisamente a este tema de los Micro y Nano Plásticos, nos dedicaremos en próximas notas.
Quiero agradecer, muy especialmente, al Sr. Daniel Rolleri, Director de la “Asociación Ambiente Europeo” y Vicepresidente de la “Asociación Española de Basuras Marinas”, por facilitarme información muy valiosa y fidedigna acerca de este serio flagelo mundial.
“Without Blue, there is no Green”
“Sin Azul, no hay Verde”
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