Un modelo para imitar.
Considerando los distintos tipos de usuarios según el material que poseen y por supuesto sin rarezas en materia de certificados médicos, el Registro canadiense está a la vanguardia.
¿Has escuchado algo sobre las armas de fuego en Canadá? Probablemente no. ¿El motivo? Canadá puede ser considerado uno de los mejores ejemplos de cómo una legislación muy poco restrictiva no es un problema. ¿Más armas significan más crímenes? ¡Canadá grita que no!
En Canadá las armas se clasifican (1) en tres categorías:
1) No restringidas: todas las armas largas no incluidas en los siguientes capítulos. Estas armas no necesitan registro (o sea no necesitan credencial de tenencia) y pueden ser transportadas sin autorización.
2) Restringidas: En este caso hay obligatoriedad de registro y su transporte requiere de autorización previa. Entre ellas las armas cortas (pistolas y revólveres) fusiles y rifles semiautomáticos y todas las que no estén prohibidas.
3) Prohibidas: Las armas de fuego pueden estar prohibidas por una amplia gama de razones, que van desde la longitud del cañón y el tipo de acción hasta el aspecto y el nombre del modelo. Los siguientes son ejemplos de armas de fuego prohibidas:
- Pistolas con una longitud de cañón inferior a 106 mm (4,17 pulgadas).
- Pistolas en calibre .32 o .25.
- Armas de fuego totalmente automáticas.
- Armas de fuego que se han convertido de forma permanente de full-automático a semi-automático.
- Además, muchas marcas de armas de fuego han sido clasificadas como prohibidas por el “Order-in-Council” ejecutivo. Por ejemplo el AK-47 y el FN FAL.
En general, los propietarios de armas de fuego de clase prohibida fueron incorporados del sistema anterior al nuevo régimen, lo que significó que podían conservar sus armas de fuego pero no podían transferirlas a otras personas. Además, no se pueden importar nuevas armas prohibidas al país.
Las licencias
La compra de un arma es bastante simple. El comprador debe poseer un certificado de propietario de armas de fuego (PAL) que tiene una vigencia de 5 años. El certificado es expedido después de:
- un curso impartido por las autoridades policiales
- de no tener antecedentes penales y
- en algunos casos luego de comprobar la sanidad mental.
Todo hecho, casi siempre, por la propia tienda que comercializa las armas. Todos los solicitantes son evaluados y se impone un período de espera obligatorio de 28 días a los solicitantes por primera vez.
Siendo así, cualquier canadiense e incluso extranjeros con visa de estudio o trabajo pueden fácilmente comprar una escopeta calibre 12 o un fusil calibre .308 Win. Con un poco más de trabajo puedo comprar una pistola 9mm o un fusil semiautomático en calibre .223 Rem.
Y lo más importante el proceso de renovación puede hacerse ON LINE
También prevé el caso de los menores de 12 a 17 años. Una licencia de menores les permite pedir prestado un rifle o una escopeta no restringida para fines aprobados, tales como la caza o el tiro deportivo. Generalmente, la edad mínima es de 12 años, pero se pueden hacer excepciones para los jóvenes que necesitan cazar para mantenerse a sí mismos y a sus familias. Los solicitantes deben haber tomado y aprobado el Curso Canadiense de Seguridad en Armas de Fuego. Una vez que cumplen los 18 años deben solicitar una licencia de posesión y adquisición (PAL).
Verificaciones criminales y psiquiátricas
Según la sección 5 (1) de la Ley de Armas de Fuego, “una persona no es elegible para poseer una licencia si es deseable, en interés de la seguridad de esa o de cualquier otra persona, que la persona no posea un arma de fuego.” Por lo tanto, “un solicitante de una licencia de arma de fuego en Canadá debe aprobar comprobaciones de antecedentes que consideren antecedentes penales, mentales, de adicción y violencia doméstica”. Además de los controles penales, para determinar la elegibilidad según la Ley, las autoridades deben considerar si, en los cinco años anteriores, el solicitante:
- ha sido tratado por una enfermedad mental, ya sea en un hospital, instituto psiquiátrico, clínica psiquiátrica o no
- y si la persona fue confinada o no a un hospital, instituto o clínica, que estuvo asociada con violencia o amenaza o intento de violencia por parte de la persona contra cualquier persona; o tiene un historial de comportamiento que incluye violencia o amenaza o intento de violencia por parte de la persona contra cualquier persona.
Además de las verificaciones de antecedentes, “se requieren referencias de carácter de terceros para cada solicitante de licencia de armas”. Los solicitantes se examinan utilizando un proceso de dos niveles. Según un informe de evaluación de 2010 del Programa de Armas de Fuego de Canadá, “el proceso implica enviar una solicitud que le pide al solicitante que proporcione información personal detallada; cuando esta aplicación es evaluada por la CFP, se presta especial atención a quienes solicitan una Licencia de Armas Prohibida y Restringida “.
Además, todos los solicitantes también son “examinados de manera continua a través de las disposiciones de” elegibilidad continua “, una función de monitoreo que tiene un usuario marcado para una revisión de su licencia si surge una cuestión de seguridad pública después que han obtenido su licencia “.
Registro: Si o No
La idea de registrar (es decir emitir credenciales de tenencia) todas las armas surgió en 1995 y se llevó a cabo a partir de 2003. Fue un fracaso. Miles de personas simplemente se negaron a registrarlas, otros tantos hicieron registros en direcciones diferentes de donde estaría el arma. El gobierno gastó miles de millones de dólares y más de una década después la policía afirmó que no hubo un solo caso de homicidios elucidado por cuenta de tales. registros. En 2015 esa obligatoriedad fue abolida para las armas “no restringidas”.
Los ciudadanos con armas
Las estimaciones realizadas en 2011 por la UNODC apuntan a un total de más de 8,5 millones de armas en manos de la población. Probablemente este número actualmente ya haya llegado a los 10 millones, ya que en los últimos años hubo una explosión de interés por armas y tiro deportivo haciendo que el número de armas restringidas registradas sobrepasará el millón. Teniendo en cuenta que la población de Canadá es de menos de 40 millones de habitantes, no sería incorrecto afirmar que hay un arma disponible para cada 4 habitantes! Una de las tasas más altas del mundo.
Cierto, millones de armas circulando, buena parte sin ningún registro obligatorio, pocas restricciones para comprar, sin restricción de calibres y, hasta donde pudimos verificar, sin ningún límite de cantidad de armas o municiones, cómo queda la criminalidad violenta? ¿Los homicidios? Pues, pues … ¡Vamos! Veamos los números.
Pero ¿dónde queda la relación entre más armas y más homicidios, el gran mantra de los desarmistas? ¡No queda! ¡No existe! Incluso con millones de armas, los homicidios cometidos con las mismas alcanzan, en promedio, sólo el 30% de los homicidios totales. Quien desea matar, mata. Con la actual tasa de homicidios de menos de 2 homicidios por cada 100 mil habitantes y millones de armas circulando, tenemos otro ejemplo inequívoco que no es, nunca fue y nunca serán las armas culpables por la inoperancia, la incompetencia y la falta de políticas serias volcadas a la seguridad pública.
Fuentes: Cada minuto (Brasil) e investigación de AIRE LIBRE
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