La Seguridad Pública de México perdió 13.000 armas en 10 años
- La información surge de un estudio elaborado por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales
Casi 13.000 armas de fuego se han perdido o han sido robadas a las agencias de seguridad pública de México en los últimos diez años. Así lo indica el informe del IFAI, un recordatorio elocuente que las armas del mercado negro del país no sólo vienen desde el norte de la frontera.
La mayoría de las 12.878 armas que desaparecieron o fueron robados durante ese periodo desaparecieron en la Capital del país, en el propio Estado de México, en Chihuahua, en Guerrero y en Jalisco.
En el año 2009 se registró el mayor número de robos y/o extravíos. Ese año 800 armas de fuego fueron perdidos o robados de las estaciones locales de policía en la Ciudad de México (637 armas cortas y 163 armas largas).
Por su parte el gobierno de México ha aumentado la compra de armas de fuego por más de tres veces en la primera mitad de esta década. El Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI) informa de que las importaciones de armas de México creció en un 331 por ciento entre 2011-15 en comparación con 2006-10.
Las armas que faltan fueron a caer al mercado negro de México y compradas por redes de crimen organizado y, posiblemente, por los grupos de vigilantes armados que operan en muchas partes de la República, para su uso contra las bandas rivales, así como también contra agentes del Estado.
Estas cifras van de alguna manera contra la idea de que todas las armas ilegales en México provienen de Estados Unidos. Aún así un estudio del gobierno norteamericano que data de 2012 encontró que más del 70 por ciento de las armas de fuego recuperadas en México en los cinco años anteriores podría tener origen en los EE.UU.
El hecho de que tantas armas hayan desaparecido en México, e inclusive la información de que algunos carteles hasta podrían estar fabricando sus propias armas, apunta a una diversificación por parte del crimen organizado de la forma en que obtienen sus armas.
Fuente: IFAI
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