El catamarán que ha llegado a Galicia sin tripulación
La embarcación, que presenta una inquietante inscripción en el costado, navegó durante semanas a la deriva.
4 de diciembre de 2023. El jueves 9 de noviembre aparecía un catamarán, con bandera eslovaca y un mensaje de color rojo manuscrito -en inglés, con un teléfono al que llamar- en un costado, varado en la playa coruñesa de Arena Mayor (en el municipio de Muros). Salvamento Marítimo, que recibió el aviso de un pesquero -de nombre Nuevo Pilar-, confirmó que no había nadie en su interior. De ahí que algunos dieran a la embarcación el sobrenombre de ‘fantasma’.
Lo más sorprendente de todo es que el Lucky Cat ha logrado cruzar el Atlántico sin tripulación. LLevaba semanas a la deriva, antes de recalar en la costa gallega. Según ha confirmado el Grupo de Emergencias y Salvamento (GES), la persona que viajaba en él falleció durante la travesía. Su cadáver fue recuperado hace meses, pero el barco quedó abandonado a su suerte.
Mirá también: Un cazador de tesoros hace un extraño hallazgo en el Triángulo de las Bermudas
La operación de rescate se realizó el pasado 23 de julio, cuando una unidad del servicio de salvamento canadiense localizó el catamarán, frente a las islas Azores. En ese momento, había un fuerte temporal. De manera que procedieron a recuperar el cuerpo -ya sin vida- del capitán, que fue trasladado inicialmente a Halifax (Nueva Escocia), pero no pudieron hacerse cargo de la embarcación.
A la deriva
Es entonces cuando el Lucky Cat inicia un largo viaje sin control hasta el norte de España. Se cree que lo hizo empujado por las corrientes y la fuerza de los distintos temporales con los que se ha de haber encontrado en este tiempo. Finalmente el ‘gato afortunado’ llegó a tierras gallegas, donde podrá reencontrarse con su dueño. La documentación que se halló en su interior permitió localizarle rápidamente.
Salvamento Marítimo recibió el aviso del avistamiento del catamarán el jueves por la mañana. Una vez comprobaron la veracidad del hallazgo, se lo comunicaron al 112 y a la Guardia Civil, que es “quien entra en el velero”. Lucky Cat llegó a la playa de Muros “sin nadie a bordo y desarbolado (con las velas rotas)“, confirman fuentes de la entidad a Libertad Digital.
Mensaje de socorro
En ese momento, centran sus esfuerzos en encontrar al propietario del buque y se ponen en contacto con la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG). Así lo sugería la inquietante inscripción con pintura roja que presentaba la embarcación en uno de sus costados: “V/L Searched – Adrift cont. USCG 1-757-398-6700”.
Relacionada: Detectar metales, un hobby con muchos beneficios
Con este texto, el capitán (presumimos que fue quien lo escribió) informaba de su situación, que el catamarán estaba a la deriva, y pedía a la persona que viera el mensaje que se pusiera en contacto con la guardia costera, indicando incluso el teléfono al que debía llamar. Lamentablemente, cuando la embarcación fue encontrada ya era demasiado tarde para él.
¿Qué ocurrió?
Hasta donde sabemos, el hombre “trasladaba el catamarán a Europa para el propietario” -de nacionalidad eslovaca-. Pero poco más ha trascendido sobre él o las circunstancias de su fallecimiento. La información facilitada por Halifax, que es quien se hizo cargo del rescate, se limitaba a señalar que el capitán “murió a bordo”.
“La embarcación fue localizada a la deriva por un mercante” y “el cadáver fue retirado y trasportado a EEUU con ayuda de militares“, añadieron. Se desconoce el punto exacto desde el que partió el barco, pero algunos datos apuntan a que pudo ser algún lugar de la costa de Virginia.
En cualquier caso, será el propietario del ‘gato afortunado’ quien pueda ofrecer más información sobre estos extremos que -a día de hoy- siguen siendo una incógnita. La Guardia Civil de Muros espera que el eslovaco acuda próximamente a recoger la embarcación, que aún sigue varada en la playa, y que entonces pueda entrevistarle.
LIBERTAD DIGITAL
Impactos: 286