Por su culpa tuvimos que cerrar nuestra armería.
Polémica abierta entre proveedor y cliente.
Andrea Urbizu, dueña de una armería de Estados Unidos que le vendió armas al odontólogo bahiense Hernán Castillo, en entrevista radial con La Brújula, negó las acusaciones del profesional, quien días pasados y al mismo medio le había señalado que “Lamentablemente me vincularon porque yo era cliente de una armería en Estados Unidos, y esta gente sí estaba metida en el tráfico, que existió, pero yo no sabía nada. Estaba habilitada y todo, tenían licencia de exportación y yo compraba por vía legal, de hecho no se pueden introducir armas al país si no se hacen los trámites“.
Por su parte, Urbizu explicó que el dentista local les compró fulminantes de forma legal, con los permisos correspondientes, y que como el transporte aéreo no estaba permitido por ser considerado “peligroso”, quiso camuflar esos elementos dentro de otra caja que incluía otras compras al mismo comercio. Pero lo descubrieron.
“Lo hizo todo con premeditación y alevosía. Lo único que le importaba era recuperar sus armas y no el daño que nos pudo ocasionar a nosotros, que después de eso tuvimos que cerrar nuestra armería. Nos frenaron la exportación de todos nuestros clientes”, sentenció.
Recordemos que Castillo había sido detenido en Junio de 2019 y poco tiempo después en el mes de Agosto la Sala A de la Cámara en lo Penal Económico de la Capital había rechazado un pedido de excarcelación en su favor, pero luego de 8 meses y 20 días de permanencia en el Complejo Penitenciario Federal de Ezeiza obtuvo la posibilidad de acceder al arresto domiciliario.
La imputación a Castillo incluye la tentativa de contrabando de importación de piezas de armas de fuego a través de encomienda postal; el acopio de armas y municiones de guerra y la tenencia de instrumental para producirlas sin la debida autorización; la fabricación ilegal de armas; la falsificación de credenciales de la ANMAC; la tenencia de 13 libretas de identidad, pero sin imágenes y el presunto contrabando de exportación a Paraguay de componentes varios para fusil.
La Cámara tuvo en cuenta el hallazgo, en los fondos de su consultorio, en Castelli al 300, en Bahía Blanca de “una considerable cantidad de dinero, una plastificadora y un sobre papel madera conteniendo en su interior 87 copias de tenencias de armas, en blanco, firmado y sellado y credenciales de tenencia de arma con membrete de ANMAC que resultarían, en principio, falsificadas o apócrifas”
Escuche desde los siguientes links ambas entrevistas.
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JER1
Ovbiamente el delincuente es Castillo ¿adonde está la polémica? duros y desconfiados los yanquis ¿como puede saber un comercio que el cliente va a sacar los fulminantes afuera de EEUU? que prohiban la venta libre a cuelquier extranjero. Saludos.