Practicar la pesca y devolución es la mejor medida para que este recurso se mantenga en el tiempo.
Así lo afirmó el director de Pesca Deportiva de la Provincia de CHUBUT, Santiago Lesta, en el marco de la Campaña de Desove de Trucha Marrón (Salmo trutta) en el río Mímica de Tolhuin.
Tolhuin.- El director de Pesca Deportiva de la Provincia, Santiago Lesta, dialogó con Radio Universidad (93.5) en el marco de la Campaña Anual de Desove de Trucha Marrón (Salmo trutta), actividad encabezada por la Secretaría de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, y que tuvo lugar este domingo en el río Mimica, ubicado dentro de la Reserva Provincial Corazón de la Isla, a 70 km. de Tolhuin.
“Todos los años realizamos esta actividad. En esta oportunidad trabajamos con ejemplares de trucha marrón del río Mimica, y a diferencia de otros lugares, donde por ahí encontramos otras especies con las cuales también trabajamos, como es el caso de la trucha arcoíris. En esta oportunidad lo hicimos con unas truchas muy importantes de aproximadamente de 5 y 8 kilos; son ejemplares que están dentro de los 7 y 9 años de edad y al tener temperaturas muy frías, limita mucho la velocidad de crecimiento de los peces. Hablar de ejemplares de esta talla, como sucede en el río Grande, tienen que pasar varios años para que los ejemplares logren esta talla”.
En este sentido, aseguró que “para quienes aprovechan este recurso a través de la pesca deportiva, más allá de lo que dicta el reglamento de pesca, practicar la pesca y devolución es la mejor medida para que este recurso se mantenga en el tiempo”.
El funcionario provincial comentó que se obtuvieron aproximadamente “unos doce litros y medio, y en cantidad de huevos estamos hablando alrededor de 120 mil. Habíamos hecho una campaña de desove la semana pasada con una cantidad similar y estimamos obtener el mismo resultado en la próxima campaña que concretaremos en estos días, pero en otro río”.
El director de Pesca precisó que “el trabajo consiste en obtener los óvulos en el caso de las hembras y hacer la fertilización artificial con los machos y con esta práctica trasladamos toda la producción de huevos ya fecundados a la Estación de Piscicultura “Río Olivia”, en Ushuaia, donde hacemos el proceso de incubación, previo a la siembra y repoblamiento”.
Ubicado en un entorno natural único, el río Mimica, resulta ser un sitio de reproducción natural de salmónidos en donde se realiza la fecundación artificial a fin de obtener ovas embrionadas que posteriormente son incubadas en la Estación de Piscicultura “Río Olivia”.
Esta es la época del año en la cual las truchas se encuentran es su punto de maduración justo y es el momento indicado para extraerles las ovas, las cuales fecundadas se llevan a la sala de incubación de la Estación de Piscicultura Río Olivia, con el objetivo de cuidar de las mismas hasta que se desarrollen y puedan trasladar los alevines, que son los peces recién nacidos, a los lagos y ríos donde esta especie ya existe.
Una vez que la trucha aprende alimentarse, “la liberamos en febrero cuando ya están un poco más desarrolladas”, indicó Lesta; “es una tarea que solamente la realiza la provincia a través de las áreas técnicas que dependen de la Secretaría de Ambiente que encabeza el Lic. Mauro Pérez Toscani y en este caso depende de la Dirección de Recursos Hídricos a cargo de Gerardo Noir”.
Según indicó Lesta, con estas prácticas se obtiene “una sobrevivencia del 100 por ciento y son técnicas muy conocidas a nivel mundial en lo que respecta a la salmonicultura y todo este proceso es explicado al público que participa”.
En el caso del repoblamiento, lo hacemos en muchos ámbitos; en la zona norte lo hacemos en los ríos chicos, fuego, afluentes del río fuego, arroyo los cerros y las rosas. Son numerosos los ámbitos. En el caso del río Grande, que tiene un manejo particular, por alguna cuestión de preservar la genética de esa población, no hacemos siembra con peces o huevos de otras poblaciones”.
“En los últimos años, recabamos información bibliográfica y encontramos algunas diferencias y podemos saber que una trucha que nace en el río Grande, pasa aproximadamente entre dos y cuatro años antes de ir al mar y después permanecen unos meses en el mar alimentándose y luego vuelven al río”.
Fuente: Diario Provincia 23
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