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El último ejemplar se había visto en 1986.
2 de julio de 2025. Cuatro ejemplares de nutria gigante fueron liberados en el Gran Parque Iberá, en la provincia de Corrientes, lo que marcó la primera reintroducción de una especie de mamífero considerada extinta en Argentina.
La reintroducción incluyó a dos adultos, Nima y Coco, junto con dos crías nacidas en cautiverio, Pirú y Kyra. Se dio durante el lunes 30 de junio.
Los padres fueron liberados en el Parque Nacional Iberá, tras un proceso de adaptación que comenzó en enero de 2023 en los recintos de presuelta, donde los animales aprendieron comportamientos naturales como la pesca y el cuidado parental, según indicaron medios locales.
Los cuatro ejemplares fueron liberados en la Laguna Paraná, en el Gran Parque Iberá. Integran el primer grupo familiar de nutria gigante que nada libre en Argentina desde la desaparición de la especie hace casi cuatro décadas.
“Pasaron casi 40 años desde que el último grupo familiar de nutrias gigantes fue observado en Argentina. Pasaron ocho años desde que comenzamos a planificar este proyecto, seis años desde que se incorporaron los primeros animales provenientes de Europa y cuatro años de que nacieran las primeras crías en los corrales de presuelta de Iberá”, indicó Rewilding Argentina en sus redes sociales. Es la fundación que se encargó del proyecto.
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En peligro de extinción
La nutria gigante, considerada en peligro de extinción a nivel mundial, puede alcanzar los 1,8 metros de longitud y los 33 kilos de peso.
Fue una presencia habitual en la cuenca del río Paraná hasta mediados de los años 80, cuando la caza ilegal y la pérdida de hábitat provocaron la desaparición de los últimos grupos familiares observados en 1986, según explicó Sebastián Di Martino, Director de Conservación de Rewilding Argentina en El Litoral.
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“La nutria gigante es el principal depredador acuático de estos humedales y su dieta está compuesta casi totalmente por peces, por lo que su presencia aporta significativamente a mantener los ecosistemas saludables, en especial de los sistemas hídricos que habita”, detalló el especialista.
Este proyecto es el primero en el mundo que intenta recuperar la especie en un lugar donde había desaparecido completamente, según indicó Guillermo Díaz Cornejo, vocal de la Administración de Parques Nacionales, en El Litoral.
El proceso de recuperación comenzó en 2017 y demandó la cooperación de instituciones internacionales y nacionales. Nima, procedente del Zoológico de Madrid, en España, y Coco, donado por el Zoológico de Givskud, en Dinamarca, formaron la primera unidad familiar de la reintroducción.
Las crías nacieron en noviembre de 2024 en los recintos de presuelta. El proyecto involucró el diseño de protocolos sanitarios y logísticos adaptados a la especie, recintos de cuarentena, entrenamiento en la pesca con peces vivos y la utilización de arneses de monitoreo específicos para la especie.
La colaboración internacional incluyó el apoyo de zoológicos y entidades de Hungría, España, Alemania, Dinamarca, Suecia, Francia y Estados Unidos, además de la participación del Projeto Ariranha de Brasil y el Programa Ex Situ de Nutria Gigante de la Asociación de Zoológicos y Acuarios Europeos.
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Acerca del Proyecto Iberá
Ubicado en la provincia de Corrientes, al noreste de Argentina, el Gran Parque Iberá comprende el Parque Provincial Iberá (600.000 hectáreas) y el Parque Nacional Iberá (158.000 hectáreas), este último creado en 2018 gracias a donaciones de Tompkins Conservation y Rewilding Argentina al Estado argentino.
Los humedales se ubican en el centro de una gran llanura subtropical rodeada de bosque atlántico paranaense, bosque chaqueño, pastizales abiertos y matorrales espinosos.
Allí, Rewilding Argentina se encuentra reintroduciendo diez especies nativas, entre ellas el yaguareté, el principal depredador terrestre, y el guacamayo rojo, que actúa como dispersor de semillas para la vegetación nativa, hoy escasa.
Más aún, el trabajo de Rewilding Argentina se complementa con el impulso de una economía regenerativa basada en el turismo de observación de fauna, que en Iberá se ha convertido en una fuente principal de ingresos para las comunidades vecinas al parque y es un ejemplo de conservación basada en la producción en todo el mundo.
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