Disciplina: Arma Corta
Artículo escrito por Pablo Crespo (*) para INFO AICACYP 19 – Marzo 2006
17 de mayo de 2024. Podemos decir que el significado de la palabra “instrucción” es “adquisición o transmisión de conocimiento”. También podemos definir “instrucción” como el conjunto de actividades teórico-prácticas que tienen como finalidad la capacitación de una persona.
Teniendo en cuenta lo expuesto, decimos entonces que la Instrucción de Tiro tiene por finalidad esencial capacitar a una persona en el conocimiento y empleo de armas de fuego y técnicas de tiro.
Si esa Instrucción de Tiro se encuentra orientada a la formación de un deportista en cualquiera de las muchas disciplinas reconocidas, se deberán considerar otros aspectos particulares que se sumarán a la instrucción básica.
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Una falencia que he observado en más de un curso de capacitación, es el no orientar al cursante en la forma correcta de entrenar en aquellas oportunidades que no tiene un instructor a su lado. Existen una serie de ejercicios y prácticas que una vez interiorizado de ellas el alumno podrá realizar sin supervisión y en lugares cerrados, facilitando así la labor en el campo de tiro.
Si tomamos como ejemplo cualquiera de las muchas especialidades de arma corta ya sean estas olímpicas o mundiales, nos encontramos con una rutina de ejercicios de entrenamiento básico, cuya utilidad es común para todas las disciplinas de precisión.
Paso 1: Elevar Centrar Mantener
El cursante deberá adoptar la posición de tiro y con el arma empuñada la elevará a la altura de un blanco, centrará los aparatos de puntería y mantendrá esa posición hasta que el cansancio del brazo lo obligue a tomar un descanso. Esta práctica se podrá realizar en lugares cerrados, tomando como referencia algún objeto o diana colocada en la pared y lógicamente con el arma descargada y observando todas las medidas de seguridad.
Paso 2: Elevar Centrar Mantener, con contrapeso
Una vez que se ha repetido el anterior ejercicio durante varios días, agregar un peso extra en la mano que empuña, el que puede consistir en una muñequera de tela rellena con arena.
Paso 3: El “error en paralelo” y el “error en ángulo”
Una vez que nos encontramos en dominio del “elevar-centrar-mantener” con el agregado del peso extra, nos despojamos de él.
Colocamos una diana lo más lejos que nos permita el lugar y adoptando la posición de tiro elevamos nuestra arma, centramos los aparatos de puntería y recorremos en el sentido de las agujas del reloj el círculo negro, prestando suma atención en no descentrar el guión del alza. De esta forma estamos intentando erradicar el error en ángulo.
Tengamos presente que, si logramos mantener centrados los aparatos de puntería a pesar de la oscilación o movimiento de nuestra arma (error en paralelo) y ese movimiento es de dos o tres centímetros, los impactos en el blanco se encontrarán agrupados dentro de un círculo de ese diámetro.
Por el contrario, si el error es angular la diferencia entre impactos se acrecentará a medida que se acercan al blanco.
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Paso 4: Disparo en Seco
Dominado ya el “error en paralelo” volvemos al “elevar-centrar-mantener” del Paso 1, con el agregado que una vez que centramos los aparatos de puntería oprimimos la cola del disparador, colocando una “snap-cap” (o en su defecto una vaina vacía) en la recámara del arma.
Esta rutina realizada periódicamente, con constancia y concentración, brindará buenos resultados en el campo de tiro al efectuar disparos reales sobre una diana. Por supuesto la asistencia de un instructor capacitado en la disciplina elegida es irremplazable ya que nos permitirá ir corrigiendo nuestros defectos.
Como decía un viejo maestro “entrenar sin corregir los defectos es – en definitiva – entrenar esos defectos”.
(*) Pablo Crespo (ITA 2217) falleció el 23 de septiembre de 2021 a los 74 años. Sin lugar a dudas fue una de las personas que más sabía de armas en nuestro país.
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