Una opción diferente muy cerca de Luján
Carlos Keen es una hermosa localidad a menos de 90 km. de la ciudad de Buenos Aires, y a 16 km. de la ciudad de Luján, en la Provincia de Buenos Aires, que posee unos 400 habitantes, pero que los fines de semana es visitado por su excelente gastronomía y para disfrutar de la naturaleza.
El pueblo fundado en 1888 por una necesidad del ferrocarril -las locomotoras debían cargar agua a la salida de Luján- lleva el nombre de un abogado, periodista y militar argentino que murió muy joven por la fiebre amarilla que contrajo en su participación en la llamada Guerra de la Triple Alianza.
En el pueblo se pueden ver las típicas construcciones de finales del siglo XIX, que aún hoy conservan su arquitectura con fachadas de propiedades clásicas que fueron recicladas.
Allá por el 2015, en diálogo con Telam, Noideé Tochini, historiadora y vecina del lugar detalló que el pueblo creció con pujanza hasta el año 35, “y hasta tuvo una estación de servicio”, dijo con cierta nostalgia, lo que ahora carece, pero unos años más tarde en esa misma década, los vecinos más poderosos no lo incluyeron en el trazado de la ruta 7, y ese fue un golpe del que tardaría más de 60 años en recuperarse.
Sin embargo, aportó la historiadora, dos arquitectas del Internacional Comitmernt of Monument and Sites (ICOMOS) de España, instalados en la Manzana de las Luces de Buenos Aires, fueron a visitar el lugar y recomendaron preservarlo y dedicarlo al turismo. Los vecinos integraron un Comité de Preservación que resolvió evitar de ahí en más la destrucción de su arquitectura, y en 1999 salvaron un edificio con la instalación de una Biblioteca Popular y un Centro de Jubilados, entre otros.
Dos años después, a pedido de los vecinos la Nación hizo un aporte para la creación de un primer restaurante, que en 2003 fueron cuatro y en 2004 se agregara una Casa de Té. En el año 2007 la Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos declaró a Carlos Keen “bien de interés histórico nacional”, a un sector de la traza urbana del pueblo en reconocimiento de su calidad de poblado histórico. Hoy ya se lo puede considerar un polo de turismo gastronómico.
Las girgolas de Carlos Keen
Las girgolas, son un tipo de hongo con una importante riqueza nutricional, que se saborean de diferentes formas: en escabeche, en panes y en almíbar, acompañadas por crema o helado. Las girgolas “tienen una consistencia más parecida a la carne y por ejemplo se puede hacer en milanesa” explicó Leandro Hernández, quien está al frente del “Mirando al Sur”, establecimiento al que pueden hacerse visitas guiadas para conocer de cerca el proceso de producción. Este tipo de hongo se caracteriza por su alto valor nutricional ya que contiene una gran cantidad de vitamina A y C, es fácil de digerir y además produce una importante sensación de saciedad según detalló este productor que comenzó con su emprendimiento en 2001 cuando se mudó a esa pequeña localidad.
Con respecto a las diversas formas de degustar las girgolas, las hermanas Julia y Belén Códega, dueñas de la Casa de Té “Cinco sentidos”, describieron sus dos modos de elaborarlas: “En la versión dulce hacemos las girgolas a la naranja, la verdad tiene mucha aceptación por parte del público. Tiene la textura y el gusto muy parecido a lo que es un higo en almíbar, la naranja le da un plus y ayuda a realzar el sabor de la girgola. Nosotras las servimos con crema o con helado. También las hacemos en pancitos salados para acompañar quizás alguna picada o cerveza”. Esas propuestas gastronómicas pueden degustarse sábados, domingos y feriados desde las 10 hasta las 20.
Otra opción es la que sugiere “La Casa de la Ñata”: “Un escabeche de girgolas que es recontra sencillo: es cebolla, morrón y zanahoria, los pongo a cocinar bastante con un poco de laurel, sal y pimienta, les pongo las girgolas cortadas en juliana, vino blanco, aceite de oliva, y ya están. Aparte esta preparación la podés usar para un montón de cosas: para salsa, para hacer una tarteleta, lo que sea. En el restorán además de servirlas en escabeche, las servimos en salsa para las pastas”, explicó Miriam Darán, quien desde hace ocho años lleva adelante este negocio familiar que puede visitarse los viernes por la noche; sábados, al mediodía y a la noche; y domingos y feriados al mediodía.
Cómo llegar a Carlos Keen:
Tomar Autopista del Oeste hasta el Km71 (Pasando la basílica de Luján); bajar en el camino hacia Carlos Keen, hacia mano derecha. El camino sigue hasta el pueblo de Carlos Keen.
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Romina
Hola! De Que parrilla es la foto principal?