Una alternativa para rescatar especies en peligro de extinción
Por Omar Rojas García – Director de la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sustentable en el Instituto Global para la Sostenibilidad, una iniciativa conjunta del Tecnológico de Monterrey y Arizona State University que promueve el desarrollo sostenible en México.
Sin el afán de criticar o defender el gusto que tienen ciertos personajes en matar animales por “deporte” o afición; me centraré sólo en mencionar algunos beneficios de la caza controlada, que aunque parezca incongruente, es una alternativa para rescatar a especies en peligro de extinción y la generación de empleos a comunidades rurales.
México es un mosaico de cultura, recursos y escenarios naturales únicos en el mundo. Sin embargo, persiste en el país la problemática ambiental que se refleja en el deterioro, la degradación de los recursos, la pérdida de especies animales y vegetales, así como la pobreza rural y la ausencia de alternativas laborales.
Ante esta situación, y para revertir los daños del cambio de uso de suelo; así como la falta de propuestas económicas para la población rural, ha surgido una variante del turismo que se centra en el aprovechamiento de la fauna a través de su caza controlada.La caza deportiva ofrece experiencias en la búsqueda y captura de especies cuyo valor económico es mucho mayor que el precio comercial de las presas obtenidas en el mercado; a esto se le llama “valor cinegético” de una especie.
Este tipo de acción permite que proliferen hoteles, restaurantes y demás servicios locales, así como el comercio de artículos inherentes a estas prácticas; también genera ingresos fiscales por concepto de las licencias de caza.
Por ejemplo, con base en información de Southwick Associates, en el año de 2007 se erogaron en EUA 24 mil millones de dólares en actividades relacionadas con la cacería (transporte, alimentos, hospedaje, renta de equipo, etc), también se crearon 593 empleos.
España por su parte, generó 2,230 millones de euros anuales. En África hay una derrama por esta actividad de cuando menos 201 millones de dólares al año.En México, el aprovechamiento cinegético de la fauna se realiza a través de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA).
Las especies criadas en las UMA’s pueden ser venados, jabalíes, cimarrón, lobo gris, liebres, entre otros, son certificados a través de un sistema de marcaje que varía de acuerdo a la especie y van acompañados de la autorización y permiso de aprovechamiento otorgados permitiendo un mercado legal, certificado y sustentable.Se estimó que para el Estado de Sonora, durante el ciclo 2007-2008 se tuvieron ingresos de alrededor de 40 millones de dólares en el rubro de la cacería deportiva.En este caso, los animales criados en las UMAS cinegéticas son destinados para la cacería, y no podrían ser introducidos en su medio natural puesto que no se pueden alimentar por sí solos o competir con otras especies.
En conclusión, dejando a un lado nuestra manera particular de relacionarnos con los otros seres vivientes, el aprovechamiento cinegético de especies es otra alternativa para reducir la cacería ilegal, generar empleos y una derrama económica para las comunidades rurales.
Artículo publicado en Diario Crónica – México
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